Relojado

Largas noches se han apoderado del dominio colectivo ociosas actitudes emergentes de los entes pulverizan el espacio contagiando la razón. Así lentamente viene a nuestras cabezas esa inocencia perdida, que vimos florecer en la niñez, donde hombres comparten la sociedad perfecta y todo se permite. Es que aquella ingenuidad es la más utópica de todas, es cierto que nuestras mentes están recién integrándose a la grotesca realidad y por fin logramos abrir los ojos, todo es un sueño, la inocencia se perdió y ya no queda nada que nos permita anteceder nuestra mente esta llena de morbo, llena de malos pensamientos, y placentera chatarra pornográfica, donde entes se olvidan y pasan a ser parte del carajo. Las miradas se posan de pronto ante nuestras perspectivas, es aquí que comprendemos que somos parte susceptible de la entraña mayor llamada sociedad donde los de arriba te miran con desprecio, o aun peor, te observan con indiferencia, como una rata de laboratorio, mientras que los de abajo, son apreciados como miserables por mis perspectivas y es en realidad que todo va en cadena, todo asciende y todo desciende, todo cae y todo sube, no somos más que parte de un sistema venenoso y cruel, donde luchamos insaciablemente por conseguir un cargo de estatus, para así reírnos del resto, dándonos cuenta en nuestras primeras manifestaciones de surgimiento, que para poder escalar, es necesario usar garras y puños, y así ir dejando atrás a los mas déviles. ¡Ha muerto la inocencia!

los estrépitos del exterior nos recuerdan que el marcaje del reloj se ha detenido, hace 40 minutos que las 12 se posan, y en 40 minutos más seguirán siendo las 12, y es que el horario es el elemento más inconcebible que el hombre a generado, y he aquí que nace la religión temporo-espacial, donde todos adoramos un circulo punteado ¡Aleluyaa!! al fin son las 1, alabado seas cetro sagrado, al fin nos has otorgado nuestra petición; es así como todos compartimos el mismo sentido de perdición, el mismo absurdo y burdo sentido común, dirigido por un Reloj.

La Niña que Ardió

(Escrito de inicios de 2012, de los acontecimientos del 03/11/2011, editado HOY) Resulta inconcebible creer que todo va bien despues que sucede un accidente domésticos, que cambia radicalmente la vida a una persona joven y hermosa, noble, que siempre entregaba una mano amiga al más necesitado; y a una familia que veía en ella las esperanzas de un futuro prometedor. Me invaden en la mente fotografías, donde vi, frente a mis ojos, como la niña ardió, una visión demasiado cruda al ver su cuerpo envuelto en llamas.

Te preguntas por que tienen que pasar este tipo de desgracias, por que le pasó a mi princesita, que es una niña buena y humilde, probablemente se trate de envidia y mala energía proveniente del resto, que no soporta sentirse opacada por una personalidad tan poco superficial, en una mujer perfecta. Finalmente a pesar de todo, de alguna manera agradecesco a la probabilidad y al azahar, haber tenido la posibilidad de estar en el preciso lugar y momento, para poder doblarle la mano al destino, y permitirle una nueva oportunidad de volar a la persona más importante de mi vida, mi hermana.

Expecto Patronum

Llego la hora de cambiar, ya no quiero más depender de una substancia irreal para generar serotonina,necesito dejar de abusar de las drogas y el alcohol, reorganizar mi vida y prioridades. Debo aprender a durar en un empleo, comportarme como la gente decente. quiero estudiar, comprarme esa camioneta que soñé cuando pequeño, viajar por todo el mundo, conocer el amor verdadero y cuidarlo con creces. Sólo podre conseguir todos estos anhelos cuando deje de consumir, la verdad es que ya estoy agotado de estar rodeado de sombras y dementores, Necesito volver a creer que puedo obtener un Patronus que me haga invensible ante los propios monstruos que habitan en mi cabeza.