28 de julio de 2016

Siameses

Quieres que cambie, quieres que deje mi vida atrás por ti, quieres que me comporte, y que actúe con sensatez frente a los demás. Quieres que cambie mis hábitos, cuando ni te atreves a mirarte de frente y reconocer que lo que nos está pasando nos supera, No eres tú, soy yo. Siento que ya he dado vuelta la página contigo, pero aun así, no se como desprenderme de ti. Intuyes y sabes cuando miras mis ojos, que ya no te pertenecen, ya no te pertenezco, le pertenecen a otro, pero sin embargo sigo aquí, te tengo como mi filtro, ya no tengo personalidad propia, dependo de ti, eres un vicio, una droga que me está reduciendo a lo más mínimo, y ya no quiero más.
Siento una dependencia abrumadora a tu persona, a tus juntas, a tus amigos, a tus rutinas, tus lugares y tus espacios... En que momento permití que nuestra complicidad que era solo amistad se transformara en esto, que no tengo idea que nombre ponerle, pero ya no soy yo, eres como mi hermano siamés, es como que nada funciona si no estas aquí. Qué pasa que hasta nuestros pensamientos son los mismos, te pienso, y sé me estas pensando, como dejarte ir, como puedes dejarme ir, dime la respuesta, por que hoy sé que ya no quiero tu calor, como poder dejarte en el pasado, quiero construir mi vida, encontrar el amor, pero este estancamiento en que nos hacemos cada día más viejos me imposibilita a realizarlo.